Aprobada una moción institucional para aplicar la Ley de Memoria Histórica

2/10/2008

El Ayuntamiento de La Laguna ha aprobado hoy por unanimidad una moción institucional para facilitar a los familiares y descendientes de once víctimas que padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y en la dictadura, la localización de sus restos que presuntamente se encuentran en una fosa común en el cementerio de San Juan, el más antiguo del municipio.

La alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas (en la imagen), tras expresar su orgullo por ser “La Laguna el primer municipio canario que aprueba un acuerdo de esta índole”, y recordar al los poetas Pedro García Cabrera y Ramón Rojas, recordó la garantía que supone la incorporación de la Universidad de La Laguna, el mimo hacia la asociación, y la implicación técnica y económica del Ayuntamiento lagunero “para que haya un espacio donde se les recuerde”.
Dichas víctimas son Alfredo Mederos Galán, Domingo Cruz Cabrera, Domingo García Hernández, Luis Figueredo Rojas, Alfonso Martín Power, Honorio Cecilio de Armas Fernández, Juan José Martín Escobar, Guetón Rodríguez Melo, Jacinto Silvera Peña, Saturnino González Falcón y Vicente Hormiga Mederos.

Además, la moción autoriza a la alcaldesa de La Laguna a firmar un convenio con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife, la Universidad de La Laguna y cuantas instituciones puedan colaborar para la ejecución material del mismo.

De hecho, ha sido dicha asociación la impulsora de esta iniciativa en cumplimiento del artículo 11.1 de la ley de la Memoria Histórica, que dispone que las administraciones públicas en el marco de sus competencias, facilitarán a los descendientes directos de las víctimas que así lo soliciten las actividades de indagación, localización o identificación de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil, así como por la represión política posterior.

También se especifica en el texto de la Ley que serán las administraciones públicas las que autorizarán las tareas de prospección encaminadas a la localización de restos de las víctimas, unos hallazgos que se pondrán inmediatamente en conocimiento de las autoridades administrativas y judiciales.

Alfredo Mederos, en nombre de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife, tras desgranar la vida de estos once desaparecidos señaló que “la mayor fosa común es el océano”, y dijo que “si en dictadura no se podía hablar con libertad, en la democracia se trata de sacar del obligado silencio a las víctimas, quienes tienen derecho a que se haga justicia y sea honrada su memoria”.

Mederos señaló tres objetivos para estas once víctimas de la Guerra Civil: identificación, acceso de la familia a toda la información y una digna sepultura.

Es más, añadió, “fueron perseguidos después de muertos, y su familia se vio en muchos casos obligada a pagar multas, sometidos al hambre y abocados a la inmigración”, no obstante, aconsejó “no hacer demagogia con los asesinatos de la dictadura”.

La alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, tras expresar su orgullo por ser “La Laguna el primer municipio canario que aprueba un acuerdo de esta índole”, y recordar al los poetas Pedro García Cabrera y Ramón Rojas, recordó la garantía que supone la incorporación de la Universidad de La Laguna, el mimo hacia la asociación, y la implicación técnica y económica del Ayuntamiento lagunero “para que haya un espacio donde se les recuerde”.

El portavoz del grupo municipal Socialista, Gustavo Matos, resaltó la importancia y emotividad del momento, alabó la elegancia con que Oramas ha llevado este asunto, y dijo que los familiares de las víctimas del franquismo “no tienen dónde recordar su heroicidad cotidiana”.

También reprochó a Oramas que no se haya tenido en cuenta una iniciativa del PSOE respecto al tema de memoria histórica y fechada en 2003, a lo que Oramas respondió que la Ley de la Memoria no estaba aprobada.