El fotógrafo asturiano Eloy Alonso presenta en Madrid una obra sobre las exhumaciones en las fosas comunes
(Fuente: La Nueva España: www.lns.es)
Madrid, M. L. SERRANO
Eloy Alonso González (Avilés, 1963) sólo conoce a su abuelo a través de una huella dactilar, la que encontró hace tres años impregnada en uno de los 40.000 viejos y húmedos expedientes del Archivo Militar del Ferrol. Allí, durante la Guerra Civil, su abuelo, del que su memoria no recuerda ninguna fotografía, fue fusilado por el bando franquista y enterrado en una fosa común. A este fotoperiodista asturiano le aseguraron que el padre de su madre no era analfabeto, pero allí estaba su huella, habilitando su sentencia de muerte. Tenía 33 años.
Su historia fue el punto de partida para que Eloy se inmiscuyera en la causa de la recuperación de la memoria histórica. Y, tras años de investigación, su aportación fue presentada la tarde del pasado martes en Madrid. Se trata del libro «La memoria de la tierra», una obra cuya autoría comparte con el fotoperiodista navarro Clemente Bernard y que recoge la emoción y el trabajo de familiares, amigos y voluntarios en las exhumaciones de las fosas de los asesinados por el bando nacional.
Al acto, celebrado en el Círculo de Bellas Artes de la capital española ante más de un centenar de personas, acudieron, entre otros, la escritora Almudena Grandes y Carlos Agüero, coordinador de la editorial Teba.
La publicación consta de una serie de fotografías en los que se retrata el trabajo de exhumación de fosas y muestra el empeño de los afectados en identificar los esqueletos que se pueden percibir. Las fotografías están tomadas en zonas de Asturias, Navarra, Burgos, Málaga, León, Valladolid, Madrid y Galicia. En la obra también colaboran el escritor Manuel Rivas, el cantante Pedro Guerra y el cofundador de la Asociación de Memoria Histórica, Emilio Silva. El trabajo es, para Alonso, «una manera de reparar la dignidad y el orgullo de todos esos olvidados». «Los familiares que viven con el dolor no tienen rencor, sólo quieren recuperar el amor de los suyos», añadió. Eloy Alonso concluyó afirmando que «es de recibo que el Estado, independientemente del Gobierno que esté, haga algo para dignificar a todos esos olvidados».