Estela Barnes de Carlotto afirma que la avanzada edad de los verdugos no debe conmover a la Justicia.
La presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, valoró en Lugo la recuperación de la memoria histórica en España porque “no se puede pasar la página sin haberla leído” y afirmó que la Justicia no debe inhibirse por el hecho de que los verdugos sean ancianos, ya que “cuando el asesino fue asesino, la edad que tenga hoy no nos tiene que conmover”.
Barnes de Carlotto, que visitó Lugo dentro de un viaje por toda España, fue recibida por el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro. La presidenta de Abuelas recordó que la dictadura argentina aplicó un “plan sistemático” e “inédito” para secuestrar a los hijos de los opositores al régimen. Bajo ese reino de terror, más de “500 bebés” fueron arrancados de sus madres, que eran asesinadas a las pocas horas de dar a luz, en campos de concentración.
De momento, el trabajo de las Abuelas de la Plaza de Mayo ha permitido identificar a 95 de esos niños, aunque otros muchos todavía viven en el anonimato. Muchos de ellos, “un 40%” según sus cálculos, “tienen sangre española, por su ascendencia, más cercana o más alejada”. En ese sentido, la presidenta del colectivo reconoció que “algunos apellidos nos confunden un poco y tenemos que investigarlo, pero hay una proporción muy grande”.
Con emoción, relató que sigue buscando a su nieto Guido, hijo de una de sus hijas que fue secuestrada cuando se encontraba embarazada en la universidad y pertenecía a uno de los grupos opositores a la dictadura militar.
“Cuando el asesino fue asesino, la edad que tenga hoy no nos tiene que conmover, aunque sean ancianos”, dijo. De hecho, recordó que en su país están siendo juzgados militares de la dictadura argentina con crímenes atroces a sus espaldas, “que lloran para las televisiones, pero dicen que hicieron bien y que lo volverían a hacer, por lo que siguen siendo un peligro para la humanidad”.
La presidenta de Abuelas se congratuló de que ahora en España se trate de “buscar la verdad, escarbar en la memoria y contar lo que se debe contar”. “Con todo, cariño, amor y respeto por el pueblo español, antes de dar vuelta a la página” de esta parte de la historia, “hay que leerla, para saber quién es quién o quién fue quién en este país”, dijo.
A su juicio, Garzón se inhibió en la causa porque se encontró “mucha oposición por parte de determinada gente, ciertos grupos y algunos partidos políticos también”. Por ello, ha pensado que “es mejor que los jueces de cada región busquen esas responsabilidades, como si estuviese ganando tiempo”.
Fuente: http://www.latinoamericaexterior.com