Fuente: http://www.la-cronica.net/2009/02/17/vivir/la-memoria-historica-en-fichas-segun-2-leoneses-26236.htm (La Crónica de León)
Fulgencio Fernández León
Tras una rigurosa investigación nos hemos encontrado que muchos de los libros de texto escolares que tiene a su disposición el alumnado de Bachillerato no recogen con suficiente relevancia la historia de la II República, pero sobre todo la represión franquista y la lucha antifranquista posterior”.Con estas líneas explican los historiadores leoneses Enrique Javier Díez Gutiérrez (profesor en el departamento de Didáctica General, Específica y Teoría de la Educación de la ULE) y Javier Rodríguez González (profesor de Historia también la Universidad leonesa) los huecos que han pretendido llenar en la enseñanza de Bachillerato con las ‘Unidades didácticas para la recuperación de la Memoria Histórica’ que acaban de publicar y que está dirigido a los alumnos de 2º de Bachillerato. “Tratamos de recuperar una parte de nuestra historia que ha quedado olvidada, la memoria de todas aquellas personas defensoras de la legalidad de la II República que injustamente murieron, fueron encarceladas, represaliadas y fusiladas y padecieron el exilio”.
Han querido que estos textos, estas unidades didácticas y el periodo histórico que abarcan llegue a los bachilleres españoles pues, explican sus autores, “habitualmente, los trabajos sobre la recuperación de la memoria histórica de las víctimas republicanas y de la represión de la postguerra civil se quedan reducidas a personas expertas, especialistas o interesadas en estos temas, pero raramente trasciende al acerbo colectivo de la memoria social, especialmente de nuestras jóvenes generaciones, que desconocen o conocen esta parte de la historia desde una visión supuestamente neutral y aséptica, pero que encubre graves silencios y ocultamientos deliberados de una parte de la historia que nos pertenece a todos y todas, a la sociedad en su conjunto. Por eso los y las adolescentes de nuestro tiempo, se ha dicho con razón, poseen una memoria fragmentada”.
Los autores manifiestan en la introducción del libro que coinciden con la escritora Rosa Regás al señalar que “es un deber histórico y ciudadano con la II República” y ellos resumen cuál era su pretensión al abordar este trabajo al señalar que su pretensión “es luchar contra el olvido de quienes ‘perdieron’, por la defensa de su dignidad. Es una apuesta por la construcción de un futuro de paz y de profundo respeto a los derechos humanos apoyándose en la memoria de los quienes lucharon por estos mismos principios desde la II República. Es recuperar unos valores que encuentran en la idea republicana sus máximas posibilidades de desarrollo: ciudadanía, laicismo, democracia, participación, justicia social, solidaridad…”.
Ley de la Memoria Histórica
La aparición de estas unidades didácticas están directamente relacionadas con la Ley de la Memoria Histórica, pues es un trabajo financiado con sus fondos a través del Ministerio de la Presidencia desde el Foro por la Memoria de León, a quien pertenece el director del proyecto, Enrique Javier Díez.
El trabajo está dividido en tres capítulos: La causa republicana, la represión franquista y la resistencia antifranquista; se inicia con la proclamación de la II República y las reformas que aplicó y concluye, ya en nuestros días, con hechos de la más rabiosa actualidad, como la iniciativa del juez Baltasar Garzón en relación a la exhumación de fosas comunes.
Además de las tres partes en las que se divide el libro y una extensa bibliografía (que incluye páginas web), también se proponen otras muchas actividades como indagar en biografías de represaliados cercanos o analizar la última correspondencia de un dirigente sindical antes de ser fusilado. Al margen de los temas teóricos recogidos también se propone a los profesores que realicen actividades con las que se estudia la legislación franquista, las depuraciones de cargos públicos o los juicios sumarísimos, entre otros muchos asuntos que hasta ahora no habían encontrado huecos en las páginas de los libros de historia.
En resumen, se podría decir que se trata de evitar que ocurra aquello que denunciaba el excelente escritor argentino Juan Gelman, represaliado por la dictadura de su país. “Desaparecen los dictadores de la escena y aparecen inmediatamente los organizadores del olvido”.