Urkullu critica la ausencia de los populares, que anuncian ahora su apoyo al acto
El homenaje tributado el sábado a los 14 sacerdotes asesinados por el bando franquista durante la Guerra Civil se convirtió ayer en motivo de desgaste entre los líderes del PNV y del Partido Popular. El presidente del EBB, Íñigo Urkullu, censura en su página blog la ausencia en la misa de cargos públicos de la formación popular, con especial mención para la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga. Por su parte, el máximo responsable del PP, Antonio Basagoiti, respondió a las críticas al asegurar que «oficialmente» su partido no había recibido invitación alguna para acudir al acto, que coincidió con el traslado de su dirección a Orense para participar en la ceremonia de recuerdo a Miguel Ángel Blanco. En cualquier caso, Basagoiti anunció ayer su respaldo a las honras oficiadas en memoria de los curas represaliados.
Con la participación de los obispos Ricardo Blázquez, Miguel Asurmendi y Juan María Uriarte, las tres Diócesis vascas celebraron el sábado un funeral conjunto como acto de desagravio a los religiosos ejecutados, que no habían contado en su momento con una ceremonia de exequias. La misa contó con la asistencia de la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia; la consejera de Cultura, Blanca Urgell; el presidente del PNV, Iñigo Urkullu; el miembro de la Mesa del Parlamento, Mikel Martínez; el ex lehendakari José Antonio Ardanza; y la diputada alavesa, Lorena López de Lacalle (EA), entre otros políticos.
En su blog personal, Urkullu critica la falta de representantes del PP en la misa, aunque confirma la presencia de Marcelino Oreja, uno de sus miembros históricos. El líder del EBB aprovecha esta ausencia para arremeter contra los acuerdos entre populares y socialistas. «Lo que resulta imposible de entender son los motivos por los cuales el PSE ha llevado a la presidencia del Parlamento a una representante del PP incapaz de acudir a este reconocimiento, como tampoco fue capaz de participar en al aniversario del bombardeo de Gernika», advierte Urkullu.
En un intento por zanjar cualquier polémica, Antonio Basagoiti aseguró que, «si hubiésemos recibido invitaciones del Obispado, habríamos enviado a algún representante nuestro». «Respetamos a todos los obispos y me parece razonable que quieran recordar a los sacerdotes asesinados en aquella época. No hacemos una valoración negativa del homenaje, pero lamentamos que no hayan invitado», alega el líder del PP.