De la reforma de la Ley de Libertad Religiosa se sabe muy poco, más bien casi nada, no obstante parece que sí lo suficiente para que la polémica esté servida y para que los monseñores empiecen a dar señales de “prietas las filas”..
De la reforma de la Ley de Libertad Religiosa se sabe muy poco, más bien casi nada, no obstante parece que sí lo suficiente para que la polémica esté servida y para que los monseñores empiecen a dar señales de “prietas las filas”..